Como os decía, lo organizamos todo de la manera más compacta posible, lo que suponía algún esfuerzo físico extra, pero gracias a la infraestructura japonesa se podía hacer con cierta comodidad. En primer lugar es importante ser consciente de una verdad incontrovertible: Japón está muy lejos, lo que técnicamente se conoce como donde el viento da la vuelta. Ese hecho, unido a la escasa oferta de comunicaciones desde España con el mundo oriental, supone que el viaje es manifiestamente incómodo y uno llega allí un poco tocado, por lo general.
Si a esto unimos que hay que aprovechar hasta el último minuto en tierras niponas, nos da como consecuencia que el primer día suele ser bastante duro. En nuestro caso teníamos prevista la visita a Nara e Inari en ese día y lo pudimos cumplir.
- Nota curiosa: El aeropuerto de Kansai recibe su nombre de la región a la que da servicio, en la que se encuentran las ciudades de Osaka, Kioto y Nara. Está situado en una isla artificial en la bahía de Osaka, por lo que la aproximación es bastante espectacular. Si vuestro avión dispone de cámara de morro en el sistema de video os recomiendo que la conectéis para el aterrizaje.
Nuestro vuelo llegó puntual, algo antes de las 0900 del domingo, al aeropuerto de Kansai. Aquí entra en juego la primera gran ventaja de viajar a Japón: allí es normal enviar el equipaje por mensajería en lugar de cargar con él, con lo que puedes entregarlo en el aeropuerto para que lo lleven a tu hotel y moverte sin maletas durante todo el día (volveremos de nuevo a usar este magnífico servicio más adelante en el viaje, es de esas cosas que uno no entiende como ha podido vivir sin ellas hasta ahora). Hay al menos dos puntos de entrega en la zona de llegadas internacionales de Kansai, así que nada más pasar aduanas y salir a la zona común del aeropuerto lo primero que hay que hacer es buscar uno de ellos.
Mostrador de envío de equipajes, Kansai |
Mandar cuatro maletas desde Kansai a Kioto nos costó 72,90 € pagados con VISA. Las maletas llegaron con puntualidad absoluta al hotel a las 2100. Ahora ya estamos libres para iniciar el primer día de verdad...
Salimos del Aeropuerto con dirección a la estación de tren de Kansai, justo frente a la terminal. Allí lo primero es canjear los bonos del JRP que llevamos desde España, así que nos vamos a la oficina de billetes de JR, en concreto a la mesa que hay a la derecha del mostrador principal. Aprovechamos para pedir billetes a Nara, aunque os recuerdo que no es necesario hacerlo, con el JRP puedes entrar en los vagones de asientos no reservados sin pasar previamente por taquilla; ambas opciones tienen el mismo coste, solo hay que pagar un extra si queréis pasar a primera (Green car). Por cierto, para entrar en las estaciones buscad la garita del empleado de JR junto a los tornos automáticos.
Canjeando el JRP en la estación de Kansai |
Nos dio tiempo a coger el tren de las 1018 a Tennoji y desde allí cambio a Nara, donde llegamos a las 1133.
Justo frente a la estación JR de Nara hay una oficina de información Turística donde podéis pedir planos y demás, pero la visita de hoy es realmente sencilla: paseo hasta el parque de Nara y visita al templo de Todaiji (500 ¥ por adulto) con su gran Buda.
Templo de Todaiji |
Una de las atracciones de Nara son los ciervos que se mueven libremente por allí:
La información general de cada una de las atracciones la podéis localizar en las guías al uso, aparte de la Japan Guide que enlazo de vez en cuando.
En los alrededores del parque de Nara hay puestecillos en los que picar algo para aguantar hasta la cena. Os podéis tomar vuestro tiempo en el parque antes de volver a la estación a coger el tren hacia Kioto (tren directo, por ejemplo a las 1510 o a las 1540). Cogeremos la JR Nara line Local, que nos permite bajar en Inari a hacer una de las fotos "típicas" de Japón:
Pasillo de puertas Torii |
El templo de Fushimi Inari es uno de los templos que hay que visitar en Kioto, pero aprovechamos a hacerlo en el día 1 en lugar del 2, que ya está bastante cargadito. Si os encontráis con fuerzas, hay un paseo de unos 45 minutos que nos lleva a un punto desde el que se tienen unas muy buenas vistas de Kioto. La entrada al templo está justo frente a la estación de Inari. Una vez visto, vuelta a la estación y cogemos el primer tren hasta la estación central de Kioto (son solo cinco minutos), las piernas nos van pesando.
Al llegar a la estación central de Kioto, cuando consigamos cerrar la boca, lo primero es dirigirse a la oficina de la empresa de autobuses de Kioto:
Punto para comprar el pase de autobús |
Si vuestro hotel está en la misma zona que el que os he recomendado, hay muchos pequeños restaurantes de todo tipo para cenar en esta zona.
Y después de esto, como dicen los británicos " I think we can call it a day"
PS: Aunque solo sea a título informativo, este es el Royal Park Hotel THE Kyoto... aún en construcción, es realmente nuevo y muy recomendable (aunque algo caro)
PS2: ya os he dicho que las producción fotográfica de este viaje ha sido muy deficiente, pero las menos malas son estas.
Siguiente entrada: Japón, Día 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario